Otonari no Tenshi-sama ni Itsunomanika Dame Ningen ni Sareteita Ken

El incidente en el que el ángel de al lado de repente me convirtió en una persona inútil

Animada por: Project 9 (Tsurekano, Higehiro, Koi wa sekai Seifuki no Ato de, etc)—-   
Emitida en: 2023 —-
Demográficos: Shoujo – Shonen —-  
Géneros:    Romance —-  
Calificación del Oji-san: 6.76 — ☆☆☆ 3 de 5 –
Episodios y Ovas: 12 episodios —

Solo echar una mirada a mis notas me dejó cansado, lo admito. Es que hay tanto que se puede decir de este animé romántico y divertido. Empecemos por lo más importante: Otonari no Tenshi es entretenimiento de calidad; como todo romance es un poco lento al principio, pero no por que se tome las cosas con calma es aburrido. De hecho es todo lo contrario, porque este no es un romance dulce, es un poco divertido y bastante combativo.

Es la historia de dos chicos que llegaron al amor a base de la confianza y la comida. Es la historia de dos chicos que el destino juntó y que lograron, de alguna forma, crear una relación sana y un poco demasiado adulta para sus edades.

Es una imperdible. Aunque no estés en la edad en que te gusten los romances, cuando ya estés para arriba de los 20s recuérdate de este romance y disfrútalo.

La semana pasada hablábamos de que Project 9 está en una racha de buenos animés. Más allá de que las historias sean distintas en tema y calidad, la verdad es que en cada nuevo trabajo la calidad técnica va mejorando, lenta, pero inexorablemente Project 9 se está convirtiendo en una potencia dentro de la industria. Y su trabajo con Otonari no Tenshi es una muestra de ello; un producto bien cuidado, bien acabado y bien presentado. No es un clásico, pero es más que suficiente para traer más trabajo a la empresa.

Vamos a la historia.

Otonari no Tenshi es la historia de Fujimiya Amane y Shiina Mahiru. Y supuestamente es un romance escolar. Vamos, los chicos son compañeros de clase y viven en apartamentos contiguos… pero no son amigos, y ni siquiera se hablan.

Mahiru es hermosa, amable y estudiosa, por eso en el cole la conocen como «Tenshi» (el ángel); mientras que Amane es un chico más o menos normal, un poco retraído, pero en general solo es alguien que no quiere meterse en problemas; un poco desgarbado y estoico pero nada más.

Un día de tantos Amane tiene un acto random de amabilidad para con Mahiru, y ahí empieza una relación un poco extraña; porque Mahiru se da cuenta que Amane vive en condiciones poco saludables; su departamento no está limpio y se alimenta de paquetitos de pasta de proteína; así que, como respuesta a su amabilidad Shiina Mahiru decide cocinar para su vecino… y empieza la lucha de voluntades. Porque él quiere su independencia, pero ella cocina tan delicioso…!!!

Y también es combativo porque ambos son sinceros, honestos y directos; y se dicen las verdades sin tapujos. La relación realmente no es muy amistosa al principio; Amane siente que Mahiru se está excediendo, y ella siente que él no entiende que tiene una vida poco saludable. Las frases ácidas, pero educadas y amables, son comunes al principio. Pero con cierta facilidad, dada la personalidad honesta de ambos, se van conociendo y van creando confianza entre ellos. Dije confianza, no amistad ni amor… simplemente llegaron a un nivel de confianza hogareña similar al de una pareja casada.

Y bueno, tomaron la sabia decisión de mantener la relación en secreto. Mahiru tiene muchos admiradores y cabe la posibilidad de que alguno se pusiera violento con Amane de saber que ella literalmente cumple el papel de esposa para ese bicho medio raro. Y tienen razón; en base a su confianza Mahiru tiene llave del departamento de Amane, cuando él llega ya ella está empezando a cocinar, y no se va a su casa hasta que no es tarde de noche… no es fácil de evaluar para el ojo de una tercera persona.

Cuando los amigos cercanos de él se dan cuenta, ya hay otras voces en la habitación y sobre todo otros ojos que miran cómo se tratan y que no creen que no sean novios, vamos si más parecen amantes que vecinos.

Así, el animé nos muestra la evolución de los personajes y la relación, de una forma divertida (no tanto como para que sea una verdadera comedia romántica) y muy, muy entretenida. Una historia muy bien llevada y mucho mejor contada; con personajes que evolucionan episodio a episodio ante nuestros propios ojos. Y eso es muy agradable para el televidente.

A la larga es una historia de una forma singular de llegar al amor… este a través de la confianza y la comida. Al menos es una mejor forma de llegar al amor que darle posada a una colegiala, o los dos hermanastros orgullosos y estúpidos de la semana pasada.

En fin, de historia y personajes no hay nada de qué quejarse.

Eso si, tengan en cuenta que más que un animé escolar, Otonari no Tenshi es un romance hogareño; no solo la mayor parte del animé sucede en la casa de Amane, sino que prácticamente el 30% del mismo sucede en el sofá de la sala.

Lo que nos lleva a la parte técnica.

En dibujo y diseño de personajes, no se puede decir nada que no sean elogios. No solo el diseño es bastante agradable, sino que se dibujaron de forma impecable. Hay que tener en cuenta que para ambos hay múltiples diseños, y los de Mahiru son especialmente complicados porque implican no solo la ropa sino cambios en el peinado. Para el resto de personajes todo fue normal. Lo mismo cuando hablamos de fondos y segundos planos; nada especialmente agradable, pero todo bastante bonito.

Con la animación también sucede como con el dibujo, el trabajo de animación de Amane y Mahiru, principalmente el de ella, es absolutamente impecable. Para aquellos que se preguntan de que cómo notas eso, es simple… en los detalles, por ejemplo, cuando tienes un personaje de pelo largo y la animación es buena, no tienen miedo de hacerle varios peinados, y aunque no parezca un comercial de champú, el cabello se mueve naturalmente con la personaje. Bueno, aunque me acuerdo que en Hyoka sí parecía un comercial de champú de 24 episodios, pero bueno, estoy disgregando… y además por algo Hyoka es una de las mejores producciones de la historia del animé. Pero volviendo al punto, son esos detalles los que hacen que un crítico diga que la animación de personajes fue buena, que diga que la producción denota el cariño y empeño; porque en muchos animés no hay esos detalles y nada pasa; los que ponen esos detalles es porque quieren hacer un trabajo bonito y bien hecho. Y eso se agradece.

Con la musicalización, bueno, la banda sonora de contenido es normal para un animé de romance; con largos silencios y un poco de orquestal. El ending es muy de anison, y es bonito. En cuanto al opening… vale, a los 5 segundos ya reconoces que el cantante es Masayoshi Oshi, uno de los vocalistas más reconocidos del momento; solista exitoso y vocalista de la banda OxT. Tiene no menos de 12 openings a su haber, siendo tal vez los más recordados el de SSSS.Gridman, el de Tada-kun, y la archifamosa canción de apertura de Nozaki-kun; pero sus éxitos nos llevan por muchos y distintos animés. El opening de Otonari no Tenshi no es la excepción, «Gift» es una canción de apertura típica, alegre, pegajosa y aún así romántica.

Algún día sacaré el rato para contarles cómo es que el anison ha cambiado la cara del pop japonés y de la industria musical como un todo. Masayoshi Oshi, solo es de los más recientes artistas que se han dado cuenta que moverse al anison no solo hace que sus ventas sean mayores, sino que entra en un submercado que es el que más dinero mueve y el que tiene los fans más agradecidos y fieles. Si no me creen pregúntenle a don Masayuki Suzuki, que entro en el mundo del anison a los 64 años y pasó de ser el rey de la canción romántica de todas las adultas japonesas a ser el Mister Daddy de todas las adolescentes.

En fin, la musicalizaciónde Otonari no Tenshi es bastante buena.

Sumari: Otonari no Tenshi es un romance lindo, un poco contencioso, y bastante entretenido. Un animé diferente con personajes muy buenos y una producción muy cuidada y agradable. Es una imperdible.