Bueno, no para todo público; la serie nos trae la temática Kinshinsoukan, que no agrada a muchos, asimismo la temática ecchi tampoco agrada a todos, pero bueno, qué se puede hacer.
Hoy sí será una reseña corta.
Diremos que la serie proviene de una serie de novelas ligeras muy buenas (las recomiendo), que siguen en emisión y que van por el volumen 13, siendo que el animé solo cubre las tres primeras novelas, pues prepárense porque tendremos Rakudai Kishi no Cavalry para rato. Ahora, ¿cómo es que una serie de novelas con demográfico masculino mutó a un animé mucho más femenino?… muy simple, en la novela las escenas de combate son épicas, y por eso los chicos creyeron que el animé sería igual… lo que pasa es que tanto en las novelas como en el animé, la historia reposa realmente en la relación de pareja de los protagonistas, y en una novela el lector puede no darle mucha atención, pero en el animé no puedes dejar fuera la temática que da sustento a la historia.
Para ser más exacto, esta es la historia de dos chicos con un pasado terriblemente doloroso, que están tratando de construir un futuro por sí mismos. Y lo mismo va para los dos personajes secundarios. Siendo este el tema principal de la serie… ya se imaginarán que fue repelente a cualquier chico con menos de 16 años.
La verdad sea dicha, cualquier chico que soportó los 12 episodios lo hizo por ver las tetas de Stella. Y estoy seguro que al final estuvieron satisfechos por la historia… y por las oppai de Stella.
En fin, el argumento es bastante interesante, en principio. Resulta que en un futuro relativamente distante, en el Japón existen los llamados Blazers, personas que pueden invocar poderes caballerescos y fantásticos; estas personas normalmente estudian en escuelas especialmente creadas para ellos, llamadas escuelas de caballería. Y en una de las mejores se encuentra un chico que repite su primer año, con poco talento mágico y que es considerado el peor entre sus pares; que al inicio del ciclo escolar es obligado a compartir habitación con una princesa de un país lejano, una chica de gran poder mágico. Si bien su relación empieza con el pie izquierdo, la verdad es que muy pronto hacen migas y su química como hombre y mujer crece.
Así, la serie nos trae la primer parte de la historia de estos dos chicos. Una historia llena de momentos duros, de batallas, romance (del bonito), y una saludable dosis de fanservice.
Nuestro caballero se llama Ikki Kurogane, es un poco más tranquilo de lo normal, tiene ya unos 17 años, es guapetón y con un físico propio de alguien que se entrena bestialmente. Como caballero es algo cercano al fracaso, y en la escuela se le conoce como «El Peor», pero no es tanto por falta de talento mágico, que realmente tiene poco; sino porque no ha querido demostrar el resultado de sus entrenamientos… porque sabía que el anterior director del colegio estaba haciendo esfuerzos por expulsarlo.
Y es que Ikki es el hijo sin talento de una familia de Caballeros genios, los Kurogane son una noble familia en el arte de la caballería, con gran poder natural, y su hijo sin talento fue fuente de vergüenza familiar, es por ello que por años fue tratado peor que a un esclavo, y por lo que sus enemigos reales son su propia familia, que hará todos los esfuerzos posibles por verlo fracasar. La razón es muy sencilla, como lo dijera su propio padre: «Que alguien sin talento logre las cosas que vos estás logrando, es un mal ejemplo. La gente dejará de respetar a las organizaciones y los que son como vos creerán que pueden hacer las cosas»
Ikki es un excelente personaje, bastante masculino, y bastante buen partido, un chico que ayuda a sus compañeros, solo por el placer de verlos mejorar como combatientes. Tiene muy buen trato, y eso le permitió generar pronto una amistad con Stella, y con esas interminables conversaciones a oscuras, cada uno en su cama, el amor llegó irremediablemente a su corazón.
Porque aunque muy distintos, Ikki y Stella tienen una gran química, y lo notas desde el segundo episodio.
Nuestra heroína es Stella, princesa, brillante, genio de la caballería. Pelirroja, alta y hermosa, con unas tetas de campeonato mundial, y aficionada a la ropa interior de mujer adulta, aunque ella solo tenga 16 años. En fin, esta famosa guerrera está harta de que la gente crea que los que son genios son buenos solo porque la naturaleza les dio las habilidades. Stella es lo que es porque es un genio, pero también porque ha entrenado horas de horas, y detesta que nadie lo reconozca. Cuando Ikki lo reconoce ella siente que puede tener una buena amistad con el chico.
En fin, Stella es un excelente personaje… no es la clásica pendeja que está esperando al caballero que la salve. Stella quiere a su hombre a la par de ella, no delante… ella sabe defenderse bien, no necesita un salvador, necesita un hombre que la acompañe. Y encuentra en Ikki a ese hombre.
Stella me recuerda a Rias Gremory en muchas cosas, pero más allá de sus tetas y su cabello rojo, ambas fueron personajes queridos por los chicos solo por su cuerpo, pero no fueron apreciadas como mujeres, siendo que los pendejitos prefieren a las pandejitas. Y personajes como Rias y Stella son mucha hembra para cualquier chavito.
Ahora, Stella nos trae comedia… porque es medio tsundere, y bastante alborotada. La verdad es que ella quiere coger con su novio, y no ve nada malo en ello. Y yo tampoco, pero Ikki es un poco más recatado. En general la serie es un poco recatada, digo… no les importa mostrar a Stella restregándole la espalda (con sus tetas) a Ikki en el baño, desnudos… pero les da pena mostrarlos besándose. También nos trae acción porque es una combatiente poderosa, sin miedo y arrojada, alguien que en combate conoce sus limitaciones y que sabe que aún no ha desarrollado máximo de su potencial. Y bueno, también Stella es la que nos trae el fanservice, básicamente debido a que tiene un cuerpo bastante agradable a la vista.
Tenemos luego a dos personajes, que aunque secundarios son de vital importancia en la historia, la primera de las dos chicas es Shizuku, hermana menor de Ikki, que lo ama con todo su corazón… y su cuerpo. Porque la pequeña y hermosa Shizuku tiene un brocon de puta madre, y su sueño es convertir a su hermano en su amante. De alguna forma ella y Stella se balancean y traen comedia y seriedad a la historia. La pequeña odia con todo corazón a su familia, por el trato que le dieron a su hermano mayor, y tiene un gran potencial como caballero, infinitamente superior al de su hermano.
Como personaje Shizuku se queda a medio camino entre un personaje secundario, y uno principal. Ella está ahí siempre, para acompañar a su hermano y a su novia; pero principalmente para asegurarse que Stella no se porte mal con su hermano… si, al final termina aceptando que su amor por Ikki es un poco «raro», pero no por ello desiste de amarlo… porque «él merece ser amado».
Y hablando de seriedad, tenemos a Alice, que realmente es un hombre, pero es gay, y bastante femenino. Prefiere que la traten como una chica, y es la compañera de cuarto de Shizuku. Como caballero, Alice es poderosa, sus artes son un poco oscuras, a como lo es su historia pasada; en todo caso, es Alice quien entiende las profundidades del corazón humano, y siempre está ahí para darle un hombro a cualquiera de sus tres amigos. Por otro lado, Alice sabe que sin esos tres su vida se hundiría en la oscuridad y el mal; no me le pierdan ojo, porque para la historia el personaje de Alice es importantísimo.
Así, entre la historia y los personajes, nos trajeron un animé bastante entretenido… sinceramente, no esperen mucho y recibirán mucho. Si creen que por ser una novela ligera está llena de épica, al estilo Boku no Hero o Boruto… se van a decepcionar. Simplemente mírenla, sin esperar mucho de ella, y recibirán mucho, porque esta historia es muy entretenida, y vale la pena verla.
Se supone que debo reseñar la parte técnica de la serie, pero miro mis notas, y las calificaciones de la parte técnica, y me doy cuenta que no hay nada realmente resaltable.
El dibujo de personajes estuvo bien, desde las tetas de Stella, hasta la vestimenta cool de Alice, todo estuvo bien dibujado, bien diseñado y bien animado.
Ciertamente las batallas son muy llamativas, pero es más por el guión de las mismas que por la parte visual. Siempre lo he dicho, una batalla es emocionante si se logra escribir la emoción, la parte visual de una batalla solo es como el vestido que le pones a una chica guapa.
En serio, la parte técnica es bastante buena, pero no es destacable para nada, no tiene nada excelente, pero tampoco nada deficiente. Muy de librito, típico trabajo de Silver Link.
Sumari: Yo sé que las historias de acción para chicas no son tan populares, también sé que las temáticas ecchi y kinshinsoukan no son para todos; y aún sabiendo eso, les recomiendo mirar Rakudai Kishi no Cavalry, por la sencilla razón de que es un buen animé.
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